El olor a sal lo inunda todo, de tal manera que en ocasiones
llega a ser hasta repulsivo, mientras que el sonido de fondo se ve cubierto por
bonita música de época y los cantos de las gaviotas en lo alto del cielo. La
gente anda de un lado al otro, con sonrisas en sus rostros y haciendo fotos a
cualquier cosa que se cruza por medio, hay gente disfrazada por todas partes a
donde mires y en esos días se respira un ambiente de fiesta y diversión.
-
¡De
todos los lugares del mundo has tenido que elegir justamente este!- suelta
Jessie con toda la ira que su cuerpo puede liberar en una sola vez
-
¿Qué
de malo tiene Venecia?
-
¡Recuerdos,
Matt!, recuerdos- responde Jessie, metiendo en manotazo en el pecho de su
hermano, para que la mire a la cara en vez de mirar a su alrededor
-
¡ahí!...-
grita Matt mirando a Jessie con el entrecejo fruncido- Tenemos que salir de
aquí, encontrar un lugar más seguro…y conozco el lugar perfecto
Una hora de andar después los cuatro muchachos llegan a una
vieja y destartalada casa prácticamente en el centro de Venecia, cuya
apariencia es demasiado curiosa, todo el mundo va de un lado para otro por ese
lugar, pero las calles que rodean a la casa están tan desoladas como un
desierto en pleno agosto a las doce del medio día. A Matt no le cuesta mucho
abrir la destartalada puerta con un golpe con el hombro. Una vez dentro Matt
cierra la puerta y es dirige hacia una habitación en concreto
-
Matt…
¿Por qué conoces Venecia?- dice Liam
-
Era
el lugar en el que veraneábamos con nuestros padres siempre, a ellos les
encantaba este lugar… ¿Por qué lo preguntas?
-
Mis
padres… Antes de que yo naciera, también venían todos los años aquí
-
Supongo
que aquí se reuniría toda la Orden de Edgar… eso ahora da igual, he venido aquí
por que necesito un lugar con mucha energía para hacer lo que voy a hacer, y
que mejor sitio que un lugar en el que tengo cientos de recuerdos bonitos
-
Si…
preciosos- dice Thomas- Yo no conozco esto, en cuanto yo nací, papa y mama
dejaron de venir aquí, ¿recuerdas?
-
Tengo
que ocultarnos- dice Matt ignorando los comentarios de Thomas,
Matt sale de la habitación en dirección a la cocina, y cuando
vuelve lo hace con un oxidado cuchillo y un mortero lleno de hollín y mucha
sal, la cual esta más dura que el cemento, a continuación sale a la calle,
cuando vuelve lo hace con tres saquitos raídos llenos de hierbas extrañas que
inundan la habitación con su fuerte olor, las cuales ha robado de un puesto
cercano gracias a su magia
-
¿Que
vas a hacer?- pregunta Jessie extrañada de las cosas traídas por su hermano
-
Magia
de negra de sangre- dice su hermano guiñándole un ojo
-
No
enserio Matt ¿Que va hacer?
-
Es
algo así como magia arcana, me leí todos los libros de Nicolás, en esa biblioteca
había cosas muy útiles al igual que muy oscuras. Voy a mezclar magia arcana,
celta, maya, un poco de sangre y algo de negra… el resultado de esto no sé que
será pero os necesito a todos para hacer esto
-
¡Estas
loco!- le grita Jessie empujándole tan fuete que si no llega a ser por la pare
habría acabado en el suelo- ¡Ya he perdido a mis padres, no quiero también
perder a mi hermano!
Matt no dice nada, la mira a los ojos como hacía cuando
ella una bebe y no comprendía ninguna de
sus palabras, se acerca le da un abrazo y le dice al oído sin que el resto le
pueda oír
-
No
perderemos a nadie mas… ¿vale?
Después de que Jessie se calme, Matt empieza con el ritual.
Coge el cuchillo y dibuja un gran cuadrado, por encima de este un circulo y
dentro, un triangulo del tamaño de una mano y bastante profundo a modo de
cuenco incrustado en el suelo, después mezcla la sal con todas las hiervas, lo
machaca todo en el viejo mortero, y repasa los trazos hecho por el cuchillo con
la mezcla, pero desando siempre el hueco del triangulo vacío. Después con sal
dibuja siete círculos más pequeños que el primero rodeando a mas grande y de
forma simétrica, para después con el cuchillo rayando el suelo unir los centros
de el grande con los pequeños y envolviendo todo este conjunto en un circulo
mas grande formado por diferentes caracteres dibujados únicamente por las
plantas, es sus conjunto todo el dibujo ocupaba todo el salón, y tenia aspecto
de runa o jeroglífico. Para acabar se quita la camiseta dejando su cuerpo
desnudo, la rompe en siete trozos y pone cada uno dentro de uno de los pequeños
círculos
-
¿Queda
mucho?- dice Liam tumbado en el suelo con una postura extraña, el la cual los
pies están arriba y su cuerpo esta en el suelo y retorcido, postura producida
por el aburrimiento
-
Solo
que da el dolor- responde Matt sonriendo y poniendo ele cuchillo a pocos
centímetros de su cara, a lo que Liam levanta las cejas, se incorpora y le mira
con cara de “A mi no me cortas con esa cosa”- ¿Quién quiere ser el primero?
-
Yo-
dice Jessie dando un paso al frente- Acabemos con esto cuanto antes
-
Perfecto
hermanita, ven con migo- Matt se la lleva al centro del circulo la hace
agacharse y coloca su mano encima del pequeño triangulo, después la hace cerrar
al puño sujetando con este la parte cortante del cuchillo- Aprieta- la dice, la
chica lo hace y en cuanto él lo ve, da un tirón al cuchillo hacía arriba
sacándolo de su mano, mientras que por el otro lado de su mano cae un chorro de
su sangre, lo más curioso es que cuando Jessie abre la mano no hay herida
alguno, en cuando ve las runas que su hermano ha dibujado en el mango lo
entiende
-
Liam…
tu turno
-
Ni
de coña- dice negando con la cabeza y cara de pocos amigos
-
Si
no lo hacemos por las buenas lo haremos por las malas- dice Matt
-
Que
no he dicho- agrega este retrocediendo poco a poco
-
Jessie
-
Lo
siento hermanito- dice la muchacha alzando la mano, en cuanto lo hace cientos
de lianas surgen del suelo atrapando a Liam y llevándolo hacia Matt, el cual no
tarda ni un segundo en darle el tajo en el brazo. Su sangre resbala por su
muñeca hasta los dedos y por estos gotea dirección al triangulo
-
A
que no era para tanto- dice Matt mientras Liam le mira con cara de carnero
degollado- Jessie necesito fuego en la tela, procura que no se apague hasta que
acaba, a y también necesito agua entre el cuadrado y el circulo- agrega con una
sonrisa encantadora en la cara
-
¿Algo
mas?- responde Jessie con tono de diva
-
Si…
por nada del mundo atraveséis la zona de letras, ni siquiera tu Thomas, cuando
yo entre todos fuera y lo más alejados que podáis pero sin salir de la casa
La noche no tarda mucho en caer y encanto lo hace Jessie
prende las telas, que antes fueron las camiseta de su hermano y genera un
charco de agua entre el circulo y el cuadrado como su hermano le pidió, en cuanto
la luz de la luna entra por la ventana
Matt empieza la magia
-
IMPERIO
ENCADIS, AGGIANTTO E POTENCCIA PER INIS E AQUA, PER AERIS E TERRA, PER SANGRIA
E SANGRIA, PER LUMOS E NOX- dice Matt mientras las palabras escritas con las
hierbas van quemándose y soltando un humo que poco a poco va envolviendo a
Matt- Ut abscondaris sanguinem, ut fumus
ut nihilum- Matt se lleva el
cuchillo a la mano se hace un corte y derrama su sangre en el triangulo justos
hasta antes de que este se desborde, después habla largo rato en un extraño
idioma, después pasa a otra y cuando parece que ha acabado grita - Et ardeant igne sed non nocent- El humo liberado por las plantas
termina por envolverlo, después este se trasforma en llamas que rodean a Matt
en un verdadero baño de llamas
-
¡No!-
grita Jessie- pero Liam la sujeta antes de que entre en el circulo
-
fumus
circumstans sed non mergunt….- Y por fin concluye diciendo- Entro
is peditt, conceptu is pude, e nemo non perspicietis NIHIL
Cuando las llamas pasan y el humo se exparce, que a esas altura se ex
parce por toda la casa, permite la visión, todos observan la figura de Matt
sentada en el suelo, con las rodillas pegadas al pecho y con los brazos
estrechando sus rodillas, y con la cabeza apoyada en las rodillas, con toda la
ropa quemada, y mas desnudo que vestido, con sus músculos tan en tensión que
casi parece un chico de gimnasio, y aun en sus labios sin pronuncias palabra
alguna, sigue repitiendo las palabras del hechizo, todo lo dibujado con sal y
plantas ha desaparecido, de tal forma que no ha dejado ni sus marcas en el
suelo. Jessie se libera de Liam y se acerca a su hermano, se quita su chaqueta,
y le tapa mientras acaricia su cara, después lo abraza hasta que el muchacho
parece volver al mundo real
-
Lo
he hecho Jessie… he compuesto mi propio hechizo
-
Y
que has tenido que pagar por ellos hermano- dice la muchacha sin quitar ojo al
tatuaje que ahora luce el lado izquierdo de su pecho. Del mismo tamaño que un
puño, e idéntico al dibujado en el suelo incluso si cabe más perfecto aun- Esto
es el precio más bajo que se puede pagar por lo que acabo de hacer
-
¿Y
se puede saber que has hecho?… llevas horas ardiendo entre las llamas- dice Liam
más pálido que la propia leche
Matt se levanta, y se abrocha la chaqueta de su hermana en la
cintura para no estar desnudo, el chico parece extenuado, tanto que el simple
hecho de hacer un nudo en condiciones, le supone una perdida de tres minutos,
cuando parece que lo ha conseguido, aun tiene que utilizar una mano para que la
chaqueta no se caiga, y apoyarse en su hermana con la otra mano para no caer al
suelo, pues esos instantes ve todo borrosos todo su mundo da vuelta, la boca le
sabe a sangre y tiene la garganta tan reseca que incluso le cuesta respirar
-
Da
igual en que lugar estemos metidos, si estamos juntos o separados, solamente
podrán entrar si se lo permitimos, solamente podrán vernos si les dejamos, no
pueden percibirnos, y si se les ocurriera quemar, inundar, enterrar o hacer
volar la casa , nada de eso nos heriría,
el único inconveniente es… que tendremos que arrastrar estas marchar para
siempre- dice soltándose de Jessie y señalando su tatuaje
-
Hablas
en plural… eso no me gusta- dice Liam quitándose la camiseta, y para su asombro
descubre el mismo tatuaje y situado en el mismo lugar que Matt
Matt se suelta de Jessie, y se dirige hacia la planta de
arriba, sus pasos no son muy certeros y aun menos seguros, pero se mantiene en
pie y a el eso le basta, sube las escaleras, y en cuanto nadie le observa, deja
de sujetar la chaqueta atada a su cintura, la cual cae al suelo dejándole
prácticamente desnudo si no fuera por los trozos de tela chamuscada que aun
cubre su cuerpo. Recorre el largo pasillo de la planta alta hasta legar a la
ultima puerta a la izquierda, nada más entrar en esa sala se encuentra un baño
que apenas resiste el paso del tiempo, la gran mayoría de sus azulejos están
rotos, el espejo apenas aguanta sobre la pared, y la gran parte de las cañerías
gotean dejando profundas manchas de humedad que se adentran en el suelo. Matt
se para ante el espejo y se mira, y observa a una persona totalmente diferente
a la que era hace escasos cuatro años, mi a un chico fuerte, y que apenas le
teme a nada, mira a un hombre y no a un niño y eso le hace darse cuenta de lo
rápido que ha pasado el tiempo y de todas las cosas que han ocurrido en ese
pequeño intervalo de su vida. Se lleva la mano a los trozos de tela que aun
aguantan en su cuerpo y los arranca sin grandes esfuerzos, después intenta
quitarse el hollín de brazos y pecho, y al ver que no consigue mejora alguna en
volver su cuerpo a su tono de piel normal y no al negro azabache que tiene
ahora se mete en la vieja ducha. Nada más abrirla el chorro de agua fría como
el hielo cae sobre su cuerpo haciéndole dar un salto a delante, después de
recordar que nada funciona es aquel sitio, y eso incluye el termo de agua
caliente, y dado que no tiene ni un ápice de ganas en soltar una palabra más
piensa en agua caliente, y el agua caliente surge de la ducha. Esa forma de
hacer magia aun le parece extraña, no se siente seguro de sus resultados, pero
sin duda parece mas seguro, rápida y sencilla que la de decir largas frases en
otro idioma. El agua cae a su cuerpo cristalina y bella y sale de este negra y
sucia. El agua relaja sus músculos, de tal manera que el cansancio parece salir
de su piel de la misma manera que lo hace el hollín, cada gota que cae a su piel le relaja de tal
manera que casi le permite volver a ese mundo de su cabeza al que iba hace
algunos años en donde las preocupaciones no existían, en donde no había
problemas, en donde todo era perfecto. Cuando se da cuenta que ninguna de esas
tres condiciones existen, se obliga a salir de ese mundo, y lo cierra de tal
manera para que nunca nada le vuelva a permitir entrar, por que ahora tiene
problemas, tiene preocupaciones y él tiene que hacerse cargo de ellas para
mantener a su familia o lo que queda de ella con vida. Sale de la ducha sin
toalla, sin preocuparle si el suelo se moja o no, sitúa su cuerpo desnudo
frente a el espejo y se dice para su adentros <Es hora de abandonar la
inocencia>. Pone las manos frente a su cara cubriendo que esta se refleje en
el espejo, cuando las separa hacia los lados, su barba desmesurada y revuelta
se recorta, ahora no cubre toda su cara, si no que es una pequeña franja de dos
o tres dedos de grosos que van desde las patillas hasta la barbilla donde se
unen siendo una sola, su pelo algo largo y que peinaba en algo parecido con un
estilo retro se recorta hasta un tamaño de medio dedo meñique y se pone de
punta. Después solo cierra los ojos, y cuando los abre el resto de su cuerpo
esta libre de pelos y perfectamente limpio. Sale del cuarto de baño desnudo y
aun mojado, sin miedo a que nadie le vea por qué sabe que sus hermanos están
aun abajo, se mete en la que algún día fue la habitación de su primo, al entrar
las sombras lo cubren todo con su manto, pero solo tiene que quiere ver en las
sombrar para hacerlo. Abre el armario y elige la ropa, se pone una camiseta de
mangas cortas y ajustada al cuerpo que realce los pocos músculos que tiene,
dándole un aspecto mas desafiante y adulto, se pone unos boxers con una gran
bandera norteamericana, y unos vaqueros de un azul bastante oscuro, para acabar
se pone unas botas de cordones, los cuales arranca para dejarle libertad al
pie. Para acabar por completo la metamorfosis,
vuelve a entrar al baño, se acerca mucho al espejo y hace que sus ojos
azules se vuelvan verdes, y su pelo rubio oscuro, se vuelva casi platino.
Cuando baja las escaleras, todos se quedan asombrados con el
cambio, a sus hermanos les gusta o por o menos eso reflejan sus caras, pero a
Jessie no le parece muy adecuado que su hermano reniegue de sus raíces de esa
manera
-
No
me mires así hermanita, tiene que hacer lo mismo, ahora ya no podemos ser los
que éramos
-
Sigue
sin gustarme
-
Esta
noche hay fiesta en Venecia, vamos a asistir… estaros preparados, será nuestra
manera de decirle adiós a Nicolás
-
¿Se
puede saber donde vas?- pero no contesta, sale por la puerta y la cierra sin
responder
Nada más salir por la puerta, Matt recorre exactamente el
mismo recorrido que hizo para llegar a donde
ahora se alojan, con la única diferencia de que lo hizo a la inversa.
Nada más llegar se adentra en la plaza hasta situarse en su centro. Desde el
observa cuatro grandes columnas que se alzan inmensas apuntando al cielo, al
final de estas, cuatro estatuas: Un grifo, una sirena, un Pegaso y un dragón.
Se queda mirando las cuatro figuras, su mente busca una similitud, la cual
encuentra grabada en la columna justo en el capitel, un blasón, cuyo carácter
principal son dos dragones dirigiéndose la mirada y cuyo fuego se enlaza, justo
el blasón de su familia. En cierto modo Matt esta perdido, mas perdido que
nunca, y al salir en busca de respuestas solo ha encontrado más preguntas, aun
que la que ronda su cabeza en esos instantes es la de que le hizo ir a esa
ciudad de la cual llevaba tantos años sin acordase como años tiene Thomas.
Matt baja la mirada y entonces le ve allí, un chico con el
pelo tan blanco como la propia nieve y con melena hasta los hombros, no lleva
camiseta, si no que se ha puesto directamente una especia de americana ajustada
a la cintura que va hacia la parte trasera acabando con dos picos y la cual
lleva abrochada con dos botones, y al dejar visible la parte de su pecho Matt
distingue dos runas de protección, sus pantalones son largos y de color negro y
va descalzo. Pero lo que realmente llama la atención de Matt es que aun por la
distancia que les aleja, y aun por la mascara Venecia de color oro que lleva
puesta, Matt puede mirar el reflejo de sus ojos grises como la misma plata.
Matt abre el paso y se va acercando a él, atraviesa la plaza en diagonal
espantando al centenar de palomas posadas en esta, los animales alzan en vuelo
de forma majestuosa y esporádica y cuando ya están lo suficientemente alto y
vuelven a permitir la visibilidad ese extraño muchacho de la mascara ha
desaparecido, lo que hace que Matt se pare casi al instante. Nota una extraña
sensación en los bolsillos, al principio supone que es algo que su primo debía
tener guardado, pero cuando de este saca cuatro entradas en las cuales Matt lee
-
Ha
sido cordialmente invitado a la mascarada de su celerísimo Duque de Vietta,
recuerde es necesario casaca y mascara…- Matt da la vuelta a las entradas, y en
su reverso escrito a mano con pluma y una excelente caligráfica- Un saludo, su
anfitrión David, <Por que sabía con antelación que esta noche íbamos a
salir>- se pregunta Matt confuso
Prácticamente el resto de la mañana se la pasa recorriendo
las calles que ya olvidaba que existían, va de un lado de los canales al otro
yendo de tienda en tienda, pagando con las tarjetas de crédito olvidadas de su
primo, suponía que no le haría mucha gracia de seguir con vida, pero como su
primo solamente había desaparecido del mapa, las tarjetas no habían sido
canceladas. Compra un colgante de oro y una colonia de rosas para Jessie, a
Liam le compra un colgante de plata con un león y un grueso libro de notas y
tapas duras decoradas como libro antiguo para apuntar sus cosas, y ya que esta
compra tres mascaras venecianas bañadas en Oro.
Cuando llega a casa y abre la puerta, se tiene que quedar
detenido ante esta, no por que no pueda entrar si no por las personas que hay
dentro. Su pelo liso y pelirrojo, que brilla más que un rubí, resalta con ese
vestido azul marino y largo que se ajusta a su pecho y acaba por debajo de sus
rodillas, y esos zapatos de tacos azul celeste de terciopelo, cura cara esta
sin maquillaje, pura y perfecta y sin ninguna imperfección le hace darse cuenta
que su hermana ya tampoco es ninguna niña. Detrás de ella esta Liam, más rico,
encantador y dulce que nunca. Su pelo ha dejado el pelirrojo para pasa a un
castaño caoba, también algo rojizo, lleva puesto una camisa blanca y un chaleco
marrón, algo bastante retro, pero cuando Matt ve los pantalones no duda ni un
segundo es que esa ropa la ha elegido su hermana, pues lleva unos pantalones
marrones con los tirantes descolgados que concuerdan muy bien con unas botas
parecidas a las de Matt pero de color marrón
-
Vaya
Jessie, están hecha toda una dama… y tu todo un encanto con el pelo de punta,
parece un erizo- le dice Liam que le mira con cara de pocos amigos
-
Arriba
tienes los tuyo…Y gracias por avisarme con tu mente de los de la mascarada, me
ha dado tiempo a arreglarme y a arreglarlo a el también
-
Yo
no…- dice Matt algo confuso- da igual, voy a arreglarme
Cuando baja, lleva puesto un chaleco encima de su propia piel
y al igual que ese extraño chico al que vio antes, ajustado a la cintura, unos
pantalones marrones que al igual que Liam llevan los tirantes reposando en las
pantorrillas, y las mismas botas que se puso en un primer momento
-
Me
va gustando mas ese color de pelo, la verdad t hace muy b…bien
-
Antes
de nada os traigo unos regalos, Thomas lo siento, no encontré nada apto para ti
-
No
pasa nada, yo tengo lo que imagine, recuerdas Nico me enseño ilusión y soy un
fantasma- dice sonriendo
Matt pone el colgante a su hermana, y le hecha la colonia de
rosas, a Liam le da el colgante y el libro, y por ultimo se pone la mascara y
le da una a sus hermanos
-
Preparados
para una noche perfecta
-
Ya
veremos lo perfecta que es cuando alguien se la cargue- dice Jessie muy
convencida de sus palabras
-
Bueno…
mientras sea divertida- dice Liam
-
Depende
de lo que para ti signifique diversión- dice Matt sonriendo ya con la mascara
puesta, la cual hace juego con el tono de su pelo y le da un toque misterios
-
Manteneros
cerca hermanitos, algo me dice que esto va a ser muy agitado- dice Jessie ya
enmascara la cual le da un tono sexy, casi lujurioso
-
Lo
dejo claro ya, yo no bailo- dice Liam poniéndose la mascara, haciéndole mas
picaresco de lo que ya parece
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