domingo, 16 de septiembre de 2012

Capitulo 8: Mascara de plantas




Los cuatro van dirección al gran palacio donde se supone que se celebra la mascarada, pero sin duda lo que mas bonito le parece a Jessie de todo eso, es el ambiente antiguo que le da la luz a Venecia mientras ellos se mueven por los canales subidos en una góndola, todo esta iluminado y todos van enmascarados, llegando a ser casi confuso pues en un cierto momento todo el mundo parece la misma persona, incluso el mismísimo Matt juraría que desde hace  rato, ese chico de extraños ojos les esta siguiendo, pero la paranoia acaba en cuanto el viaje lo hace. El resto del camino hacia el palacio lo hacen andando, pero apenas suponen quinientos metros. Están a escasos metro de la puerta y en aquel lugar ya se puede encontrar a centenares de personas de alta cuna parloteando entre ellos, envueltos en lujosos vestidos encarados en piedras preciosos y con collares, pendientes y bastones que de seguro solo usan una vez al año, hablando casi a tono desmesurado en perfecto italiano y con voces tan estridentes y gestos provenientes de una clase demasiado acomodado, cuando ríen, ciertamente no sabes si lo hacen apropósito o simplemente fingen reírse, y lo que más asco da, se giran constantemente para después reírse y criticar al resto de los invitados. Ellos hacen de tripa corazón y siguen caminando hacia la entrada, pero entonces una mujer se hecha encima de Jessie derramando parte de su champan en el vestido de esta, y siendo sus únicas palabras más insulto que disculpa
-         ¡O querida!, siento tanto haberte manchado ese horrible vestido- dice hablando en el idioma de la hermanos y llevándose la mano a la boca- Bueno tómatelo así, tampoco ibas a ganar la mascara de oro- Jessie la mira de tal manera que si las miradas mataran aquella mujer no se habría hecho ni polvo, sonríe con una sonrisa falsa e hipócrita y agrega imitando su acento en un tono de burlesco
-         Oh no te preocupes querida- Dice pasando la mano por la mancha mientras esta desaparece y la mujer no puede evitar abrir la boca- La lastima es que tu maquillaje se esté corriendo…- dice mientras sigue burlándose con el acento- yo de ti iría al baño, y ya que estás… te coses esos rotos de tu vestido- dice Jessie haciéndole con el aire cortes en el vestido, si que ella se percate-  y cambias esa joyas falsas por las autenticas
-         ¡Que estas insinuando mocosa!- grita con esa estridente voz que arrastra esa acento de pija descerebrada, mientras levanta la mano para abofetear a Jessie, esta atrapa su mano antes de que llegue a su cara, se acerca a la mujer y le dice
-         Insinuó que soy una bruja, que he roto tu vestido, he tornado tu maquillaje como el de un payaso, y ahora mismo los ojos de todos los hombres de este lugar te ven completamente desnuda…- dice la muchacha ya con su propia voz- Así que la próxima vez mira con quien te metes y limpia tu sucio corazón antes de hablar con una persona de mi talla
Los ojos de la mujer casi salen de sus órbitas, mira a su alrededor y ve a todos los hombre mirándola con cara lujuriosa, observa su vestido destrozado, y lo ultimo que ven los hermanos antes de seguir andando es como la mujer sale corriendo por el lugar del que ha venido.
Entran en aquel lugar tan lujoso, en el cual las paredes no son de oro por el peso, si no, también lo serian. Todo el suelo esta cubierto con grandes alfombras de terciopelo rojo, hay cientos de adornos de oro macizo a donde quiera que mires, y los techos están adornados con perfectas pinturas y lámparas de araña, el salón principal es tan grande que alberga una sala entera de baile, treinta o cuarenta chimeneas y una gran mesa en la que entra mas de doscientas personas. El gran reloj de la sala da las doce campanadas y todo el mundo entra en el salón, cualquiera habría jurado que con tanta gente allí no iba a coger un alma, pero sobraba tanto espacio que los camareros se movían libremente repartiendo champan y canapés, entonces en lo alto de las escaleras bifurcadas aparece él. Su pelo es casi más blanco que antes y sus ojos brillan el doble, sin embargo la ropa es exactamente la misma, a su lado se alza un gran hombre cuyos músculos ya muestran visualmente la fuerza que debe e tener, solo viste con un pantalón con cadenas enganchadas de un lado a otro y unas mascara de medico veneciano, a su otro lado una muchacha, su pelo es negro y rizado, su piel bronceada y caribeña a juego con el vestido verde manzana, su belleza difícilmente igualable. Entonces el muchacho comienza a hablar
-         Bienvenidos, bienvenidos, damas y caballeros, disculpen las molestias pero ni tío no se encontraba bien... Bien este año como otros atrás nos reunimos en esta sala, con mascaras como símbolo a lo desconocido, a lo que está por llegar, y para celebrar el prospero años que hemos vivido, muchos de nosotros hemos pasado por cosas difíciles, que nos han hecho creer que el camino de nuestra vida había llegado a su fin, por suerte hemos conseguido dibujar nuestro propio camino, y enserio… mirémonos estas aquí riendo y pasando una agradable velada… Tenemos que dar gracias por estar viviendo los malos momentos en lo que nos encontramos pero ya saben como decía María Antonieta “ si no hay pan, que coman pastel”- dice sonriendo
El muchacho desaparece de las escaleras, pero ya todo el mundo parece haber vuelto a su vida intima en grupo, el chico aparece a su lado y dice poniéndose entre los hermanos
-         Patético verdad, esta gente tiene menos escrúpulos que las hienas y un corazón mas helado que el propio hielo, serian capaces de hundir a sus propios hijos con verse a ellos en la cima- Matt va hablar pero el muchacho le corta- Aquí no, disfrutar de esta panda hipócritas, luego id al bosque…Y por cierto encanto- dice acariciando la cara de Jessie- Pareces un ángel, no te veo pinta de bruja- dice sonriendo, pues ha visto lo que la muchacha le hizo a esa mujer
El chico vuelve a desaparecer, y con el sus acompañantes.
El tiempo en aquel lugar pasa rápido, tanto que cuando se quieren dar cuenta, están andando con una simple antorcha por un bosque más denso que el propio amazonas. Jessie no para de quejarse de pinchazos, puesto que va descalza y Liam no para de dar manotazos al aire para espantar a las moscas, pero a Thomas hace rato que no lo oyen quejarse, al fin y al cabo el no tiene problemas con las ramas, las zarzas y como no las moscas, pero cuando Matt le pregunta, no hay respuesta, se girar para mirarles pero no le ve, cuando pregunta a Liam este responde
-         Creía que iba detrás de mi
Lo que no saben es que han entrado en una zona de bosque hechizada, y Thomas se encuentra en algún lugar no lejano al palacio gritando su nombre, el muchacho solo se distrajo un momento, cuando quiso darse cuenta ya casi no veía a Liam, pero para su asombro cuando fue a seguirlo, por primera vez en mucho tiempo sintió dolor al chocar contra algo parecido a una pared la cual no podía ver por mucho que se esforzara.
-         Estará bien, sabe cuidar de si mismo… es un chico fuer…
Sus palabras se interrumpen por un profundo aullido, se da la vuelta inmediatamente y allí, frente a el se encuentra a una manada de lobo, mirándoles con los ojos inyectados en sangre y los rostros inyectados en cólera, y no apartan sus dientes de ellos, Matt levanta la mano, para hacer que se retiren y les dejen continuar con su camino, pero los lobos no parecen sufrir reacción alguna, Jessie le mira desesperada pues los animales están al borde de lanzase a por ellos y no entiende a que juego está jugando Matt, pero cuanto intenta generar una corriente de aire que los lance a los altos, no puede, y entonces a ambos muchacho les invade un sentimiento de impotencia que les recuerda al accidente, Liam ni siquiera lo intenta, por que el pequeño ya ha comprendido la situación. El lobo alfa da un paso al frente, dobla ligeramente sus piernas traseras y cuando va a lanzarse a sus cuellos, una voz entre las sombras grita
-         ¡Quieto!- con un tono imponente y de autoridad
Los lobos dejan de gruñir al instante y hacen una reverencia casi al momento, después de que la misma voz les ordene que se retiren, los lobos no se lo piensa ni un instante. Cuando los muchacho se dan la vuelta, allí frente a ellos esta el muchacho de la mascara y pelo blanco,  a su derecha el fuerte con el pecho descubierto y a su izquierda la chica de piel bronceada
-         Vaya… Matt creía que nunca me encontrarías
-         He de suponer que eres David- dice Matt mientras este se quita la mascara y muestra su rostro, que muestra tener rasgos de las tierras baja
-         Siento el duro trayecto, más por ella que por ti, pero allí es peligroso hablar- se para al igual que lo hacia Nicolás, piensa la pregunta y entonces dispara- Supongo que os mandará mi abuelo, habla glorias sobre vuestro potencial
-         Siento que sean estas las circunstancias pero…
-          Cualquier cosa que haya hecho mi abuelo esta bien hecha, él era un gran hombre- dice ablando en pasado, síntoma de que ya conoce la verdad
-         Y… ¿tiene algún plan?
-         Digamos que si… pero antes debo de atender a mi educación- dice el muchacho sonriendo- Yo soy David, prohibido, inmortal y sabio. Mi amigo es Erick, él es metamorfista y como acabáis de ver señor de bestias. En cuanto a ella, su nombre es Bonnie es una sirena
-         Yo soy Mathew, prohibido, ella es Jessie elemental, él es Liam soñador, coloso, animador y Auror…Y mi hermano que supongo no habrá podido entrar es un alma libre
-         Bien ya están hechas las presentaciones… ¿Tenéis pensado venir con nosotros o vais a seguir vuestro propio camino?
-         Se lo prometí a…
-         No se lo estoy preguntando a mi abuelo… te lo estoy preguntando a ti, Matt
-         Si

No hay comentarios:

Publicar un comentario